Si has notado que tu gato hace esfuerzos para orinar, lo hace en lugares inusuales o incluso se queja maullando, gruñendo o rascando de forma enérgica al usar su arenero, es posible que tenga cálculos en la orina. Esta condición, conocida como urolitiasis felina, es más común de lo que parece y puede causar mucho dolor si no se trata a tiempo.
Los cálculos son pequeñas piedras que se forman cuando ciertos minerales se acumulan en la orina. A veces son tan pequeños como un grano de arena, pero si crecen o se juntan pueden bloquear el paso de la orina, algo que representa una emergencia. Algunos pueden disolverse con una alimentación especial; otros requieren tratamiento veterinario más específico.
El alimento sí hace la diferencia
Cuando un gato tiene cálculos, su alimento puede tener una gran influencia. De hecho, existen en el mercado algunos que están diseñados para controlar los minerales que se acumulan en la orina y mantener un equilibrio adecuado. Además, estos pueden ajustar el nivel de acidez de la orina, lo cual es importante para evitar que se formen nuevos cristales.
“Una dieta especialmente formulada para esta afección, puede marcar una diferencia importante en gatos con cálculos urinarios, ya que no solo ayuda a disolverlos o prevenirlos, sino que también favorece a la salud general del tracto urinario”, explica el Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario del Pet Food Institute.
Asimismo, es fundamental es que el peludo beba más agua. Una de las formas más efectivas de lograrlo es ofrecerle alimento húmedo (como latas o pouch), que ya contienen una buena cantidad de agua. También puedes ubicar varias fuentes de agua fresca en casa para que beba más seguido. Muchos gatos las prefieren con el agua en movimiento.
Recuerda que los felinos, al igual que los perros, necesitan más de 40 nutrientes esenciales para estar sanos, y eso es difícil de lograr con sobras o comida casera, por lo que una alimentación completa y balanceada producida en Estados Unidos, formulada especialmente para ellos, es clave para ayudarlos a recuperarse y mantenerse sanos.
Cuidados diarios que marcan la diferencia
Además de una buena alimentación, el experto comparte 4 consejos para cuidar a tu gato si ha tenido cálculos o problemas urinarios:
1. Ofrece siempre agua limpia y fresca, y mantenla en varios lugares de la casa.
2. Evita darle premios o golosinas no recomendadas por el veterinario, ya que pueden interferir con la dieta.
3. Cuida su ambiente procurando un hogar tranquilo, con espacios cómodos, rascadores y juguetes, para reducir el estrés, que también puede afectar su salud urinaria.
4. Llévalo a sus controles veterinarios para verificar que todo esté funcionando bien y ajustar su alimentación si hace falta.
Finalmente, el alimento ideal para tu gato debe responder a su diagnóstico veterinario y estar formulado específicamente para apoyar su salud, por lo que elegir una opción desarrollada bajo altos estándares de calidad no solo ayuda a controlar su condición, sino que también contribuye a su bienestar a largo plazo.